Algunas faces de Francisco de Quevedo:
-El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.
-El que quiere de esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos.
-Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
sábado, 5 de mayo de 2012
sábado, 21 de abril de 2012
EL BARROCO EN LA LITERATURA
Influenciado por el movimiento de contrareforma, fue precedido por el manierismo.
Los poetas de esa época usaban formas literarias recargadas, usaban figuras retoricas tales como, metáfora, retruecano, oximoron y muchas otras mas. Se comenzó a usar el Soneto, la redondilla, el cuarteto, terceto entre otros...
Sus dos principales escuelas fueron: el culteranismo y el conceptismo, el primero consistía en expresar la realidad por medio de conceptos mas abstractos, el otro buscaba la manera de expresar imagenes mas hermosas que las de la realidad.
Los principales expositores fueron: Francisco de Quevedo, Luis de Gongora, Santa Teresa de Jesus, San Juan de la Cruz, fray Luis de Granada, fray Luis de León, Sor Jauana Ines de la Cruz.
By: diih
Los poetas de esa época usaban formas literarias recargadas, usaban figuras retoricas tales como, metáfora, retruecano, oximoron y muchas otras mas. Se comenzó a usar el Soneto, la redondilla, el cuarteto, terceto entre otros...
Sus dos principales escuelas fueron: el culteranismo y el conceptismo, el primero consistía en expresar la realidad por medio de conceptos mas abstractos, el otro buscaba la manera de expresar imagenes mas hermosas que las de la realidad.
Los principales expositores fueron: Francisco de Quevedo, Luis de Gongora, Santa Teresa de Jesus, San Juan de la Cruz, fray Luis de Granada, fray Luis de León, Sor Jauana Ines de la Cruz.
By: diih
viernes, 20 de abril de 2012
Quevedo vs Gongora
La rivalidad entre Gongora y Quevedo, siempre sera recordada como una de las mejores discusiones en la literatura.
Ambos formaban parte de las dos principales escuelas del Barroco. Francisco de Quevedo pertenecia al Conceptismo; y Gongora al Culteranismo. Se cree que su rivalidad empezó por este motivo, de hecho no era raro que entre los partidarios culteranismo y conceptismo hubiera discusiones.
Contra Don Luis de Gongora
Este cíclope, no siciliano,del microcosmo sí, orbe postrero;esta antípoda faz, cuyo hemisferiozona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;este que, siendo solamente cero,le multiplica y parte por enterotodo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, mas ciego vulto;el resquicio barbado de melenas;esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,éste es el culo, en Góngora y en culto,que un bujarrón le conociera apenas.
Ataca Góngora.
Anacreonte español, no hay quien os tope.Que no diga con mucha cortesía,Que ya que vuestros pies son de elegía,Que vuestras suavidades son de arrope
¿No imitaréis al terenciano Lope,Que al de Belerofonte cada día.Sobre zuecos de cómica poesíaSe calza espuelas, y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojosDicen que quieren traducir al griego,No habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,Porque a luz saque ciertos versos flojos,Y entenderéis cualquier gregüesco luego
Ataca Quevedo.
Yo te untaré mis obras con tocinoPorque no me las muerdas, Gongorilla,Perro de los ingenios de Castilla,Docto en pullas, cual mozo de camino.
Apenas hombre, sacerdote indino,Que aprendiste sin christus la cartilla;Chocarrero de Córdoba y Sevilla,Y en la Corte, bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griegasiendo sólo rabí de la judía,cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;Aunque aquesto de escribas se te pega,Por tener de sayón la rebeldía.
Ataca Góngora.
A don Francisco de Quevedo (atribído)
Cierto poeta, en forma peregrinacuanto devota, se metió a romero,con quien pudiera bien todo barberolavar la más llagada disciplina.
Era su benditísima esclavina,en cuanto suya, de un hermoso cuero,
bajel, que desde el Faro de Cecina
a Brindis, sin hacer agua, navega.
Este sin landre claudicante Roque,
de una venera justamente vano,
que en oro engasta, santa insignia, aloque,
a San Trago camina, donde llega:
que tanto anda el cojo como el sano.
Ataca Quevedo:
¿Qué captas, noturnal, en tus canciones,
Góngora bobo, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas,
las reptilizas más y subterpones?
Microcósmote Dios de inquiridiones,
y quieres te investiguen por medallas
como priscos, estigmas o antiguallas,
por desitinerar vates tirones.
Tu forasteridad es tan eximia,
que te ha de detractar el que te rumia,
pues ructas viscerable cacoquimia,
farmacofolorando como numia,
si estomacabundancia das tan nimia,
metamorfoseando el arcadumia.
su báculo timón del más zorrero
Contra Don Luis de Gongora
Este cíclope, no siciliano,del microcosmo sí, orbe postrero;esta antípoda faz, cuyo hemisferiozona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;este que, siendo solamente cero,le multiplica y parte por enterotodo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, mas ciego vulto;el resquicio barbado de melenas;esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,éste es el culo, en Góngora y en culto,que un bujarrón le conociera apenas.
Ataca Góngora.
Anacreonte español, no hay quien os tope.Que no diga con mucha cortesía,Que ya que vuestros pies son de elegía,Que vuestras suavidades son de arrope
¿No imitaréis al terenciano Lope,Que al de Belerofonte cada día.Sobre zuecos de cómica poesíaSe calza espuelas, y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojosDicen que quieren traducir al griego,No habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,Porque a luz saque ciertos versos flojos,Y entenderéis cualquier gregüesco luego
Ataca Quevedo.
Yo te untaré mis obras con tocinoPorque no me las muerdas, Gongorilla,Perro de los ingenios de Castilla,Docto en pullas, cual mozo de camino.
Apenas hombre, sacerdote indino,Que aprendiste sin christus la cartilla;Chocarrero de Córdoba y Sevilla,Y en la Corte, bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griegasiendo sólo rabí de la judía,cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;Aunque aquesto de escribas se te pega,Por tener de sayón la rebeldía.
Ataca Góngora.
A don Francisco de Quevedo (atribído)
Cierto poeta, en forma peregrinacuanto devota, se metió a romero,con quien pudiera bien todo barberolavar la más llagada disciplina.
Era su benditísima esclavina,en cuanto suya, de un hermoso cuero,
bajel, que desde el Faro de Cecina
a Brindis, sin hacer agua, navega.
Este sin landre claudicante Roque,
de una venera justamente vano,
que en oro engasta, santa insignia, aloque,
a San Trago camina, donde llega:
que tanto anda el cojo como el sano.
Ataca Quevedo:
¿Qué captas, noturnal, en tus canciones,
Góngora bobo, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas,
las reptilizas más y subterpones?
Microcósmote Dios de inquiridiones,
y quieres te investiguen por medallas
como priscos, estigmas o antiguallas,
por desitinerar vates tirones.
Tu forasteridad es tan eximia,
que te ha de detractar el que te rumia,
pues ructas viscerable cacoquimia,
farmacofolorando como numia,
si estomacabundancia das tan nimia,
metamorfoseando el arcadumia.
su báculo timón del más zorrero
Señor de La Torre de Juan Abad
Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos
(Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, España, 1645) Escritor español. Los padres de Francisco de Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte, por lo que desde su infancia estuvo en contacto con el ambiente político y cortesano. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora.
Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid, donde continuó los estudios de teología e inició su relación con el duque de Osuna, a quien Francisco de Quevedo dedicó sus traducciones de Anacreonte, autor hasta entonces nunca vertido al español.
En 1613 Quevedo acompañó al duque a Sicilia como secretario de Estado, y participó como agente secreto en peligrosas intrigas diplomáticas entre las repúblicas italianas. De regreso en España, en 1616 recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago. Acusado, parece que falsamente, de haber participado en la conjuración de Venecia, sufrió una circunstancial caída en desgracia, a la par, y como consecuencia, de la caída del duque de Osuna (1620); detenido fue condenado a la pena de destierro en su posesión de Torre de Juan.
Sin embargo, pronto recobró la confianza real, con la ascensión al poder del conde-duque de Olivares, quien se convirtió en su protector y le distinguió con el título honorífico de secretario real. Pese a ello, Quevedo volvió a poner en peligro su estatus político al mantener su oposición a la elección de santa Teresa como patrona de España en favor de Santiago Apóstol, a pesar de las recomendaciones del conde-duque de Olivares de que no se manifestara, lo cual le valió, en 1628, un nuevo destierro, esta vez en el convento de San Marcos de León.
Pero no tardó en volver a la corte y continuar con su actividad política, con vistas a la cual se casó, en 1634, con Esperanza de Mendoza, una viuda que era del agrado de la esposa de Olivares y de quien se separó poco tiempo después. Problemas de corrupción en el entorno del conde-duque provocaron que éste empezara a desconfiar de Quevedo, y en 1639, bajo oscuras acusaciones, fue encarcelado en el convento de San Marcos, donde permaneció, en una minúscula celda, hasta 1643. Cuando salió en libertad, ya con la salud muy quebrantada, se retiró definitivamente a Torre de Juan Abad. Abad (Ciudad Real).
Escritor
Escogí a Francisco de Quevedo, como tema principal de este blog. Yo lo considero un poeta muy versátil ya que sus Obras abarcaron muchos subgéneros. Su sátira al escribir y el alcance que tuvieron sus obras lo convirtieron en un critico voraz.
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